Un análisis forense compete una de las actividades que dentro de la seguridad tecnológica puede ser de las más gratificantes o de las más desagradables. Tiene la perspectiva de poder complicarse a límites insospechados algo que a priori presentaba visos de ser muy sencillo. A todo ello se une un componente difícil de digerir que consiste en que por muy técnicos que pueden ser los resultados, por muy metódicos que lleguen a ser los procedimientos y por muy claro que puedan ser las conclusiones, no deja de estar cargado todo el proceso de cierta subjetividad. Es más en un determinado momento la decisión será tomada por alguien que tendrá limitaciones técnicas para apreciar lo dispuesto en el informe.
La realización de un análisis forense plantea de inicio un dilema esencial para que este pueda llegar a buen puerto, ¿las conclusiones tendrán cómo resultado que se llegue o no a un juicio? Esta cuestión para todos los que somos técnicos, no parece tener mucha importancia… hasta el momento en el que se entra en la sala donde se celebra el juicio y que desarrollará sus labores como perito judicial tecnológico.
Allí puede enfrentarse a las preguntas más retorcidas y para las que seguramente no se encuentre totalmente preparado. Es en ese momento cuando uno se da cuenta de la importancia de haber hecho bien las cosas y de qué con solo una sola pregunta malintencionada y una mala respuesta (por muy bienintencionada que sea) puede llegar a desbaratarse el mejor de los periciales que haya llegado a realizarse. Es ahí cuando se aprende, a que si no las cosas no se han hecho bien desde principio, lo que se opinaba que acabaría en una sonora ovación, acabará en la frustración de que estaba “casi” todo bien y un por lo menos “lo intentamos”.
Situaciones que técnicamente se dan por sentado en el entorno profesional tecnológico pueden ser cuestionadas en una vista. El especialista forense digital debe por lo tanto conjugar su pericia técnica con la capacidad para enfrentarse a temas para los que no se encuentra a menudo preparado. El éxito depende de muchos factores y en los que a menudo el propio perito es un mero espectador.
Este libro gratuito, que aunque tiene unos años, sigue siendo perfectamente válido para los que nos dedicamos a esta preciosa profesión de perito forense tecnológico, y resulta muy útil especialmente para aquellos que inician sus pasos en el delicado mundo, pero también es muy interesante para todos aquellos que nunca han asistido a un juicio.
Podéis descargarlo desde aquí:
https://invaci.es/wp-content/uploads/2020/07/Un_forense_llevado_a_juicio.pdf